El trébol y sus dos historias

El trébol es un símbolo muy reconocido en la cultura celta y ha sido así desde hace muchos siglos. Si bien un trébol tiene tres hojas, el de cuatro hojas es un símbolo de buena suerte. Originalmente pensábamos contar solamente la historia del trébol de cuatro hojas, pero consideramos que también será interesante conocer la historia del trébol de tres hojas. Así que hoy, en este post les traemos dos historias interesantes.

 

Fueron los propios celtas los que consideraban que un trébol de cuatro hojas da buena suerte y te protege de las malas energías. La historia cuenta que dos tréboles se enamoraron y como querían quedarse siempre juntos cada uno decidió renunciar a una de sus hojas, para poder estar siempre junto a su amado. Esto hace referencia a las cosas que uno deja de lado para formar una pareja. Las cuatro hojas representan: la esperanza, la fe, el amor y la buena suerte.

En ese sentido, los alquimistas creían que el trébol de cuatro hojas estaba sintonizado con la energía de los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. Pensaban que todas las personas tenían uno de los elementos más notable, lo que podía causar desequilibrios, y que el trébol era la herramienta para encontrar el equilibrio personal. Ya en la Edad Media, se le encontró cierta analogía con la cruz; por ello, nunca cambió el hecho que se le siga considerando un signo de buena suerte.

Con respecto al trébol de tres hojas, éste tiene mucha importancia en la historia cristiana y adquiere un significado aún más especial en el Día de San Patricio. El 17 de Marzo este símbolo decora todas las calles de Irlanda, ya que la historia de su cristianización va de la mano con el trébol.

La leyenda cuenta que San Patricio se encontraba junto a un grupo de celtas. Estaba tratando de explicarles lo que es la Santísima Trinidad, pero sin mucho éxito. Los celtas no conseguían entender lo que significaba. Era un concepto demasiado complejo de entender.

Fue entonces cuando San Patricio miró al suelo y vio un trébol creciendo entre la hierba, justo enfrente de sus pies. Lo arrancó y se lo enseñó a su público, explicando que: al igual que de un tallo de trébol salen 3 hojas diferentes; el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo eran uno solo. Es de este modo que los celtas lograron entender lo que significa la Santísima Trinidad. Después de ello, los irlandeses unieron el trébol a San Patricio y se convirtió en el símbolo que hoy conocemos.

Y así termina este post, viendo que cosas tan pequeñas pueden tener grandes significados. Esperamos que hayan disfrutado las historias y la próxima vez que vean un trébol (en un jardín o en una bendición) lo observen con una mirada conocedora, admirando la grandeza escondida en lo más pequeño.