El Ojo Turco
El
ojo turco se puede ver en mucho del trabajo que hacemos en Mano Sabia. Por
ello, nos parece interesante departir un poco sobre los orígenes, las
asociaciones y todo lo que significa llevar el ojo tuco como amuleto.
Las primeras historias sobre el 'mal de ojo'
fueron escritas en tablas de arcilla del año 3.000 a.C. Las piedras de ágata
eran utilizadas para proteger, a quienes las tuviesen, contra la influencia de
personas que tuviesen “el ojo malvado”. Incluso han sido halladas en sepulcros
reales en Ur. Según la tradición, se pensaba que los malos sentimientos que
están dentro del ser humano, salen hacia fuera a través de los ojos. Ya que,
los ojos son la parte más expresiva del cuerpo; para evitar o reflejar ese
poder, decidieron utilizar este amuleto. Así fue como empezaron a ponerse un
abalorio con forma de ojo, el cual elimina o devuelve la energía negativa a quien la ha enviado.

El
simbolismo del ojo, se asocia al Sol, fuente de luz y el acto de ver. Así, a lo
largo de la historia, se han utilizado amuletos en forma de ojo como excelentes
aliados para poder librarse de todo tipo de enfermedades y males. El ojo
azul presenta el color claro del cielo y del pensamiento, dándole unas
connotaciones muy positivas, por lo que se cree, que atrae la buena suerte a su
portador. No es de extrañar que el color más popular sea el azul, pues se asocia con un significado de
crecimiento y prosperidad.
Por ese motivo, se tiene la costumbre de
proteger a muchos recién nacidos con un ojo turco. Así mismo, las mujeres
embarazadas también suelen llevarlo consigo. Esperamos que este post te haya
sido de utilidad y así, cuando compres algo de Mano Sabia, sepas qué energías
está canalizando el artículo que llevas contigo.
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