La leyenda de la mano de Fátima

Hay una historia detrás de cada amuleto. En esta oportunidad, les contaremos la leyenda detrás de La Mano de Fátima (también conocida como “mano protectora" o "Hamsa”). El cual es un amuleto de protección proveniente del islam (y la cultura árabe). Etimológicamente hablando en idioma árabe hamsa significa "cinco". Este es un amuleto usado para la protección de quien lo lleve consigo y es popular en todo el Oriente Medio y África del Norte.

Este relato tiene lugar en el siglo VII. Y es que el profeta Mahoma (La Meca 570 – Medina 632), fundador del Islam tuvo una hija, la bella y virtuosa Fátima. Quien es venerada con gran devoción por los musulmanes. Esta leyenda es sobre ella:

La historia cuenta que en una ocasión Fátima estaba muy ocupada en la cocina preparando la comida para su marido, llamado Alí. Al oírlo llegar, Fátima abandonó sus quehaceres y fue a recibirlo. Sin embargo, quedó tristemente decepcionada al ver que su esposo llegaba acompañado de una bella y joven concubina.

Fátima guardó silencio y, atormentada por los celos, regresó a la cocina. Pero, inmersa en pensamientos tristes, no prestó atención a lo que estaba haciendo: tenía una olla al fuego. Más atenta a su tristeza que a su trabajo metió la mano dentro y empezó a remover el guiso.

Tan absorta estaba, que no sintió dolor. Pero Alí vio lo que estaba haciendo y se abalanzó sobre ella, gritando horrorizado. Fue entonces cuando Fátima se dio cuenta de que se estaba quemando la mano y la sacó de la olla.

A raíz de ello, Alí se percató que su conducta traía desdicha a Fátima y dejó a la concubina.

Desde entonces “la mano de Fátima” se convirtió en un símbolo importante en el mundo musulmán. Trae buena suerte, brinda protección y dota de las virtudes de paciencia, fidelidad y fertilidad a toda aquella persona que la lleve consigo.